LA VIDA NOS CERRÓ LAS PUERTAS LITERALMENTE. (RELATO)

Estamos juntos. Reunidos una vez más, donde nuestros remanentes de lujuria nos ubicaron. 
La noche, fiel testigo de que nos amamos sin control. 
El procedimiento es fácil siempre y cuando te sigas enamorando de mí. 
Tus vestiduras, a un lado, tus miedos y preocupaciones también… Sólo quédate tal y como llegaste al mundo, quizá puedas hacer un énfasis a lo prohíbo, con una proyección hacia lo más desordenado de nuestras mentes. Entrégate a mí, señorita, que sigo siendo el chico caballeroso, pero ahora revestido de insensatez. Hagamos como si no hubiera otra vez.
Me complace verte sonreír y ya no por mis poemas, me gusta cuando te doblegas sensualmente, te acoges en mi regazo. Te adaptas fácilmente a mis movimientos, escucho lo mejor de ti. La sensación que emana tu rostro es la muestra clara que amas nuestra unión. Tus dientes entrecerrados pronunciado mi nombre, tu cabello suelto hacia tu espalda, tu piel húmeda, especialmente la que más amo; todo, todo eso jamás lo borraré de mi mente.
Tus gemidos, la circunstancia que nos roba el aliento, nuestra desnudez es evidentemente excitante. Me encanta penetrarte sin desafíos. 
Tu cuerpo es el paradigma que me incita sentimientos superficiales. ¿Cómo te digo que me encantan tus pezones? ¿tus piernas? ¿tu boca inquieta? 
Sinceramente me muero por recorrer tu cuerpo reiteradamente e infinitamente. Estoy seguro que si la noche supiera lo que sentimos, nos prolongaría el momento. 
Y, sí... creo que es hora de recoger tu ropa…, la que tiraste debajo de la cama y por la alfombra, antes de empezar nuestra travesía de tocar el cielo con orgasmos.. Mi parte favorita es cuando te colocas el brassier, con esa sonrisa que aloca cada parte de mi otra vez.
Siéntate un momento más, miremos venir al amanecer. Sé paciente, ya sé que no estás acostumbrada a esperar, nos hemos adaptado a un ritmo impetuoso y acelerado al llevar nuestros sentimientos por encima de todo y proyectarlos en nuestra cama, nuestro hogar.
Es momento de cerrar con un beso el mejor trato del día... Ruego volverte a ver.