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EMPLEADA DOMESTICA... 

CONTINUACIÓN...


No me pude contener y empecé suavemente a meter mi mano por su pantalón para alcanzar a tocar sus nalgas, y como su pantalón era algo flojo lo logré sin problemas. Al tocar su nalga derecha, la apreté un poco, ella hizo un sonido de placer. Sus nalgas se sentían cálidas, y yo las estaba acariciando con una sola mano, con la otra le tocaba su espalda. Luego de un momento, Rosa me soltó y con una de sus manos empezó a acariciar mi pene por sobre el pantalón, con lo cual termine de excitarme, empecé a abrirle la blusa a Rosa, que no puso ninguna resistencia, sus pechos eran medianos, con un pezones enormes y no muy oscuros lo cual fue una sorpresa.
Ella me empezó a abrir el pantalón, yo la alce y la lleve a living room, la acosté sobre alfombra, le quité sus zapatillas y las medias de colores para ver y tocar sus pies, que olían a talco de rosas. Le bajé el pantalón y sus calzones, para descubrir una vulva grande y húmeda, cálida al tacto, algo velluda, pero no mucho. La ayude a quitarse lo que le quedaba de ropa y subí a lamer sus enormes pezones, mientras ella masturbaba mi pene con una mano. Ella súbitamente cambió de posición y me dijo que me tumbara de espaldas, mi pene ya estaba bien duro y ella se puso sobre mí en 4 patas, en posición de 69 y empezó a mamar mi pene con ganas. No me animaba a hacerle sexo oral, pero tenía su vulva grande y mojada frente a mí, olía bien.
Con mis manos separe sus labios vaginales y descubrí el color rosado, vi su clítoris. Impulsiva e instintivamente fui a darle lametazos, mientras separaba sus nalgas con mis dos manos.Sus muslos eran redondos y bonitos, los acariciaba de vez en cuando, mientras lamia su vulva y clítoris. Le pedí que chupara mis huevos (yo me los rasuro), a lo que ella inmediatamente reacciono, metiendo uno de ellos en su boca, succionando y chupándolo muy rico.Ya en el calor del momento, no pude contenerme y recorrí con mi lengua su ano, chupeteaba su vagina, sentí que me venía, Rosa estaba mamando muy bien, sentí como la cabeza de mi pene crecía y creía al llegar al orgasmo y me dejé ir completamente.
Sentía los chorros de semen entrar en la boca de Rosa, que seguía chupando y tragando mi leche (yo no lo podía creer, ni mi esposa hacía eso). Nos quedamos en esa posición un rato, la verdad mi orgasmo fue tan intenso que no tenía la menor gana de levantarme del piso, Rosa se bajó de mí, y se recostó a mi lado en la alfombra, y nos dormimos un rato, hacía calor. Súbitamente me despierto con Rosa a mi lado y me vuelvo a calentar, ella estaba medio dormida, aproveche para buscar unos condones (no quería sorpresitas luego...). Regrese al lado de Rosa que ya estaba despierta y empecé a jugar con ella, metiendo dos dedos dentro de su vagina para prepararla para lo que seguía, pero creo que ya estaba lista, me puse sobre ella y lleve mi pene a su boca para una corta mamada para lograr una buena erección, lo cual no costo mucho tiempo, y ya estaba listo para el segundo round. Esta vez yo sobre ella, la penetré por su vulva, mi pene dentro de ella sentía el calor de su cuerpo, era demasiado rico.
Como yo había eyaculado una vez, la segunda sabía que podía durar más, así que me dedique a que Rosa tuviera su orgasmo, la subí a un sillón, poniéndolo su cintura en el borde del mismo, para lograr penetrarla bien profundo. La penetraba, mientras chupaba y agarraba sus tetas, agarraba sus nalgas, y con mis dedos tocaba su ano para excitarla más, a lo que Rosa respondía con gemidos y movimientos de cadera. Algo que yo no esperaba, Rosa tomó mi pene y lo puso sobre su ano sin decir palabra. Como ella estaba tan mojada en sus jugos vaginales, no fue necesario buscar lubricación para introducir mi pene en su ano (yo tenía condón puesto). Poco a poco, con sus propios jugos como lubricante la fui penetrando por su culito, con lo que Rosa quedó como en éxtasis.
Mi pene es grueso, lo que me preocupaba lastimarla, así que solo introduje una parte de él, y hacía pequeños movimientos de mete-saca, Rosa me guiaba con sus manos en mis caderas, jalándome cada vez más hacia adentro, hasta que mi pene se encontró totalmente dentro de su ano. Yo estimulaba sus pechos y su vagina, y vi como llegaba al clímax por las contracciones de su vagina, la rigidez en su cuerpo y los gritos ahogados que Rosa producía tapándose la cara con un almohadón.
Cuando parecía que el orgasmo de Rosa había terminado era el momento para el mío, así que saqué mi pene de su culito, retire el condón, y le pedí a Rosa otra mamada, a lo cual ella accedió, tomando mi pene con sus labios y chupando la cabeza de mi pene y mis huevos, mientras acariciaba mis nalgas con las manos, llegó la segunda explosión de semen, algo menor que la primera, y de igual forma Rosa tragó toda la leche. Después de eso nos bañamos juntos conversando de nada importante, el resto del día pasó sin novedad, solo Rosa cada vez que pasaba cerca de mí sonreía. Llego la tarde y la hora de que Rosa se fuese, se despidió normalmente y se fue, su esposo la esperaba en la esquina.
Luego de ese incidente nunca más volvió a ocurrir nada con Rosa, y luego de unas semanas renunció, pues se iba a mudar a otra provincia con su familia. Nunca más la volví a ver, pero tampoco olvidé ese día tan excitante.

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FIN
Reviewed by Anónimo on julio 30, 2016 Rating: 5

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