1. Refréscate.
Escápate al baño antes de que él se despierte y lávate los dientes. No sólo tus besos serán mentolados, pero el mentol de la crema de dientes puede producirle un excitante hormigueo mientras le haces sexo oral. Enfócate en la cabeza del pene, donde hay más terminaciones nerviosas.
2. Disfruta la vista.
Parte de lo que hace el sexo mañanero más increíble es que, a la luz del sol, es difícil esconder tus ‘defectos’. Por eso, aprovecha para romper con tus inseguridades y en vez de esconderte bajo las sabanas déjate ver. Pero lo mejor, míralo bien. Estudios de la Emory University han demostrado que las mujeres se excitan visualmente de la misma manera que los hombres.
3. Intenta una movida más conveniente.
Como ambos estarán recién levantados, intenta una posición que no requiera tanto esfuerzo. Según la sexóloga Trina Read, autora de Till Sex Do Us Part, la cucharita es la posición ideal para la mañana (si no alcanzaste a lavarte los dientes es perfecta pues no estarán cara a cara). En esa posición abre las piernas y guíalo con tus manos. Después deja sus manos libres y disfruta.
4. Avancen hacia la ducha.
El calor del agua hace circular la sangre hacia la superficie de la piel, haciéndola más receptiva al tacto. Después jabónense el uno al otro con gel de canela y disfruten de un ‘quickie’ antes de desayunar. Y tú, ¿ qué opinas del sexo mañanero?, ¿te gusta ?. Danos tu opinión aquí
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