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MALENA CAPÍTULO XVI

El teléfono suena en la casa de Malena:
Malena: Bueno
Juan Manuel: Hola mi vida, escuchar tu voz es lo que necesito para vivir.
Malena: Amorcito, no veo la hora de irme contigo, ya no quiero estar aquí. Amor por favor ven
a pasar unos días aquí, por favor.
Juan Manuel: No puedo mi amor, quiero acabar con todos los trámites para irme contigo a
Estados Unidos.
Malena: Te necesito, siento que si no te tengo ahora, no te voy a tener nunca.
Juan Manuel: No digas eso mujercita preciosa. Nada ni nadie va a hacer que no seas la madre
de mis hijos. Solo falta unos cuantos días para irnos.
Malena: Te amo, te amo mucho.
Juan Manuel: Yo también mi amor, ya me acostumbre a vivir por ti. Te noto preocupada mi
amor. Hay algo que me quieres contar? Está bien tu Papa?, tu hermana?
Malena queda en silencio por un momento
Juan Manuel: Mi amor estas ahí…..paso algo?
Malena: No mi amor no es nada, todos estamos bien, solo que me muero por estar contigo, por
verte aunque sea un segundo. Quiero ser tuya mi amor. Te extraño demasiado.
Juan Manuel: Solo faltan unos cuantos días para no separarnos jamás.
Malena: Me siento rara, creo que ya no puedo vivir sin sentir tu aliento.
Juan Manuel: Yo me siento igual mi vida. Te quiero.
Los acontecimientos me agotaron a Malena, me dormí pensando en Juan Manuel y en el
atrevimiento del Padre Miguel de tocarme la pierna.
Malena está durmiendo, llora en sus sueños y grita: No, No.
Sus gritos llegan hasta el cuarto de su hermana que llega donde Malena con un vaso de agua.
Hermana: Malena, Malena, despierta, tienes una pesadilla.
Malena despierta y tomar un sorbo de agua.
Malena: Gracias hermanita tenía una horrible pesadilla, soñaba que hacia el amor con Juan
Manuel, pero cuando termine era el Padre Miguel:
Hermana: Esa no sería una pesadilla para mí. Que rico fuera soñarme teniendo sexo con dos
hombres. Descansa hermana, no te atormentes por un sueño, el padre Miguel es un poco
coqueto, pero es un buen cura.
Al día siguiente temprano, Malena se dirige a la Iglesia y busca al Padre Miguel, solo había dos
viejitas rezando arrodilladas ante el altar:
El Padre Miguel la vio de lejos y se acercó a ella. Malena estaba vestida con un vestido negro y
tenía puesto un velo en la cabeza. Se veía preciosa.
Padre Miguel: Pensé que ya no vendrías.
Malena: Tengo necesidad de confesarme pero no vuelva a agarrarme jamás!!! La siguiente le
pego una cachetada.
Padre Miguel: Esta bien, sentémonos.
Malena y el Padre Miguel se sentaron en una banca en un rincón de la iglesia. El vestido de Malena era
largo y se podían ver sus bien formadas piernas, tenía un escote y se podía observar sus senos grandes y
bien formados, delineados por el brassiere y el vestido pegado al cuerpo. El Padre Miguel la veía de reojo,
poniéndose una mano en la cien y cruzaba las piernas para no delatar su erección.
Padre Miguel: Te escucho.
Malena: Juan Manuel es el hombre más bueno, guapo y chulo del mundo, el mejor amante. Es
un romantico empedernido, me dan ganas de llorar cuando me trata con tanta ternura.
Padre Miguel: Ese hombre tiene suerte de tener una mujer como tú con prostituta de profesora.
Te apuesto a que el mismo le paga a la prostituta para que te vuelvas una maniática, golosa y
empedernida sexual.
Malena: Mi fantasía era hacer el amor con dos hombres y el me entendió.
Padre Miguel: Vulgar chulo de Meretrices. Estas cosas solo deben pasar en el infierno!!!!.
El Padre Miguel se pone de pie, sin dejar de ver los senos de Malena, camina dos pasos y se
vuelve a sentar agarrándose la cabeza, su respiración agitada. Los ojos de Malena no pueden
ocultar el gusto de tenerlo así a su merced.
Malena: Padre ya le expliqué lo que es una fantasía.
Padre Miguel: Oh, Oh, tenéis razón, casi me da un ataque, cada vez que me mencionas a ese
individuo, me da lástima en lo que te ha convertido.
Malena: Cada persona es dueña de sus actos, a mí me encanta el sexo, desde joven me ha
gustado llamar la atención de los chicos, a mis amigas también, pero ellas tienen miedo de
expresarlo, no se acuerda que todas en primera fila les mostrábamos las piernas cuando nos
daba la clase de religión.
Padre Miguel: Como no voy a acordarme, si por vuestra culpa tuve sueños pecaminosos.
Malena: Pero ahora soy feliz y tengo la suerte de haber encontrado a un hombre como el mío,
que me hace feliz dentro y fuera de la cama. Antes de conocer a Juan Manuel hice travesuras sin
razón y me da vergüenza recordarlo.
Padre Miguel: Todo lo que esté en contra de nuestra iglesia es pecado, como lo que haces tú con
ese aprendiz de amante. Dios lo está juzgando.
Malena: Juan Manuel es abogado.
Padre Miguel: Lo presentía, un representante de Satán, llevando a una oveja perdida a la
perdición. Reacciona mujer, termina con el!!
Malena: Padre no sea dramático no hay pecado, el pecado lo inventa usted. Juan Manuel me
enseñó algo que aprendió en la Universidad y yo estoy de acuerdo: “Que Dios es el Dios de
todos, de los hombres que encanta el sexo como a él, de las golosas como yo, de las mujeres
como yo que queremos ser poseídas casi siempre y de diferente manera, de los homosexuales,
lesbianas, cualquiera que sea tu gusto o género, mientras no hagas daño a otro, hagas lo que
hagas, es tu derecho de hacerlo, es tu derecho divino, Dios nos puso el deseo, Él nos creó.” Juan
Manuel fue el que me hizo volver a Dios vamos los domingos a cualquier Iglesia.
Desde que salí de este pueblo nunca más volví a una Iglesia, porque me sentí pecadora por
culpa suya, cuando usted se regocijaba viéndome los senos y piernas en la clase. Le conté a Juan
Manuel lo que hice y se rió y hasta lo compadeció.
Padre Miguel: Reído y compadecido de mí? Abogadillo de pacotilla. Habrase oído semejante
atrocidad. Todo lo que hiciste es pecado y todos los que hagan lo mismo se van a ir al infierno.
Juan Manuel es un agente del demonio y te está lavando el cerebro. Solo lo que dice la Iglesia
Católica es válido.
Malena: Lo que estoy haciendo con usted si es un pecado, porque voy a hacer sufrir a Juan
Manuel y lo quiero terminar para siempre. Voy preguntarme a mí misma si pido perdón a Dios
y a la Virgen María que todo lo perdona o le cuento todo a Juan Manuel, pero tengo miedo a
que no me perdone. Ya me voy.
Padre Miguel: Mejor cuéntame tus travesuras antes de conocer a ese tipo. Dios te va a perdonar
más fácil si me lo cuentas. Líbrate de esos pecados.
Malena: Antes de conocerlo, salía con mis amigas a bailar, y si tuve pequeñas relaciones pero
nada importante. Nadie me atraía como para ser su mujer, pero si me gustaba bailar y mostrar
mi cuerpo, Aprendí a bailar bien y me vestía súper sexy, me llovían invitaciones para fiestas.
Me volví más traviesa y me gustaba divertirme con los hombres que admiraban mi cuerpo.
Padre Miguel: Dame un ejemplo?
Malena: Mi prima estaba casada y el amigo de su esposo quería estar conmigo. El hombre nos
invitó a comer a todos y fuimos a bailar, di un show donde toda la gente de la discoteca hizo un
ruedo para verme bailar y mover mis caderas.
Después de la discoteca, fuimos a la casa de mi prima, brindamos una vez más. Ella y yo nos
fuimos a dormir. Mientras el amigo y su esposo se quedaron tomando en la sala.
Padre Miguel: Y no estuviste con el hombre ese?
Malena: No solo bailamos y nos dimos un beso y le deje que me agarre la cintura, pero no me
gusto y le dije que mejor seamos amigos.
El cuarto que me dieron para dormir tenía una ventana hacia la parte posterior de la casa. Me
puse crema al cuerpo y me acosté en la cama. Un rayo de luna llena entraba a través de un
pedazo pequeño de la cortina en la ventana y mostraba mi cuerpo desnudo y brillando por la
crema.
Padre Miguel: Completamente desnuda?
El Padre Miguel cruza las piernas y sus ojos recorren la cara hasta el escote de Malena, se queda
por unos interminables segundos observando los senos, después le ve la cara con lujuria y
parecería que quisiera besarla, por el movimiento que hacen sus labios como faltos de agua y
deseos de un beso al mismo tiempo.
Malena: Duermo desnuda cuando hace calor. Estaba tratando de dormir cuando el crujido de
una rama afuera me sobresaltó. Eran el esposo de mi prima y su amigo observando mi
desnudez desde la ventana.
Padre Miguel: Te cubriste y tapaste ese cuerpo voluptuoso e incitador del pecado?
Malena: No, me excité sintiéndolos verme desnuda en la oscuridad. Comencé a frotarme los
senos y retorcer mis piernas, Me tape con una mano la vagina y con la otra chupe dos de mis
dedos. Me volteé y esta vez mostré mis nalgas.
Padre Miguel: Válgame Dios, cuántos hombres han visto tus nalgas. Eresss!!!!!!
Malena: Solo los deje por un pequeño momento. Después me pare y me acerque a la ventana y
cerré bien la cortina. Todavía me hice la enojada.
Padre Miguel: No tenéis remedio, tienes suerte que nadie te ha violado en tu vida, otro hombre
con ver menos lo hubiera hecho.
Malena: No le entiendo.
Padre Miguel: Mira el cuerpo que tienes, deberías cubrirte con un abrigo, tus senos……ni yo
puedo dejar de mirarlos…….
Malena: Usted ha visto alguna vez como el toro cruza a la vaca.
Padre Miguel: No y que tiene que ver con esto??
Malena: En la hacienda de mi padre, las vacas comenzaban a hacer un ruido y alborotarse como
locas, cuando sentían al Toro venir, pero él se montaba solo a una. A veces sentía que yo era la
hembra en celo, la escogida esperando a su macho, pero no llegaba.
De que me servía tener este cuerpo y no ser amada. Pero llegó Juan Manuel a mi vida y me hizo
ver que todo lo que siento es normal y el me da más de lo que necesito.
Padre Miguel: Otra vez el nombre de ese desdichado. Cuéntame otra de tus aventuras
Malena: No tienen importancia, ni me gusta recordarlas, nada como lo que me hace Juan
Manuel.
Padre Miguel: Sígueme contando.
Malena: Mi padre me está esperando, me tengo que ir. En breve me voy a la capital, vuelvo si
puedo, si no adiós para siempre. Y si dos hombres me hicieron el amor al mismo tiempo,
quédese pensando en eso.
Malena se pone de pie y se dirige caminando con gallardía hacia la puerta que está situada
delante de la banca donde estaban sentados. El Padre Miguel se queda admirando el
perfectamente formado trasero de Malena: Verla caminar con ese vestido negro apretado era un

espectáculo casi erótico. 
Reviewed by Anónimo on agosto 18, 2016 Rating: 5

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